El alcalde Federico Guimerá quiere
          arreglar las carreteras 
           
          EMILI FONOLLOSA 
           
          El alcalde de Vallibona Federico Guimerá Guimerá, del PP. considera lo más
          prioritario en esta legislatura el conseguir la mejora de las dos carreteras que permiten
          el acceso a la población. 
           
                  Por un lado, se va a insistir a la Diputación
          que acelere los trámites para terminar el acondicionamiento de la carretera hasta el
          puerto de Querol. De sus 16 kilómetros, sigue habiendo sólo los 4 últimos en buenas
          condiciones, después que la Diputación ampliara para mejorar la circulación y permitir
          que los autobuses puedan entrar al municipio. En cuanto a la carretera que comunica
          Vallibona con Rossell, que son 24 kilómetros de continuas y estrechas curvas, se quieren
          limpiarlos los márgenes, así     como se pedirá que 
          deje de ser camino rural y pase a depender de la Diputación. "nuestro Ayuntamiento
          no tiene disponibilidades económicas para tener a nuestro cargo esta carretera" ha
          dicho. 
           
          También es objetivo importante habilitar una parte del edificio de las escuelas,
          actualmente sólo útil como consultorio médico. para convertirlo en tienda de
          comestibles, dado que Vallibona actualmente no cuenta con ninguna. El Ayuntamiento
          incentivará a cualquiera persona o matrimonio que pueda estar dispuesta a hacerse cargo
          de la misma. En los próximos meses, por otra parte, comenzarán las obras en su primera
          fase de las antiguas escuelas, para lo cual la Diputación ha aprobado "4'5 millones
          dé pesetas, este espacio rehabilitado servirá para ampliar dependencias del Ayuntamiento
          y crear un museo etnológico. 
          
            
                | 
             
            
              |   Federico Guimerá, alcalde, PP, en imagen
              de este verano 2000 | 
             
           
           
El Ayuntamiento nuevo tiene también mucho interés en lograr nuevas
          mejoras para el ermitorio de Santo Domingo, al igual que la ermita V de Santa Agueda, cuya
          cubierta está en muy malas condiciones. La nueva corporación está formada por el
          alcalde y los concejales populares Manuel Traigueros y José Miguel Guimerá, mientras que
          hay dos ediles socialistas, Hermenegildo Querol y Wenceslao Fonollosa, "aquí no
          miramos de qué partido es cada uno, trabajamos todos unidos" comenta el alcalde,
          añadiendo que la participación en las elecciones municipales fue muy elevada. 
           
          Entrevista al  exalcalde,Wenceslao Fonollosa  
          (realizada en abril 1.999) 
          "El poco dinero que recibimos hace que siempre vayamos
          muy justos" 
          LL.PUIG-E.FONOLLOSA 
          Wenceslao Fonollosa es un hombre de pocas, pero claras palabras que
          está al frente del Ayuntamiento de Vallibona desde 1995. Antes ya fue teniente de
          alcalde. No ve con buenos ojos que "den millones y millones" a los grandes
          núcleos y los pequeños tengan que conformarse "con ayudas que no te dan para hacer
          una mínima obra". Fonollosa es amigo de los hechos y contrario a las palabrerías.  
          -¿En que ha cambiado el pueblo en los últimos años? 
          Hemos remodelado el Ayuntamiento, algunas calles, la ermita de Sant
          Domingo, el consultorio médico y el alumbrado. 
          -¿Y el agua? 
          Por suerte no hemos tenido problemas. Nos abastecemos de dos fuentes
          que vienen de lejos, pero por ahora tenemos suficiente, incluso en los días en que hay
          más gente 
          -¿Qué necesidades ve todavía? 
          Quedan muchas cosas por hacer. La zona deportiva y la piscina se tiene
          que acabar, pero creo que este año no hay dinero para el plan de deportes y se quedará a
          mitad. Con los planes provinciales pretendemos rehabilitar parte del edificio de las
          antiguas escuelas para hacer allí una sala de sesiones y un museo etnográfico. 
         
        
          -Y la carretera también colea ¿no? 
          Es un tema delicado. Carlos Fabra prometió delante de todo el pueblo
          que la acabarían en un año hasta la N-232 y ese año ha pasado y sigue estando el tramo
          que inauguraron hace un año. Desde el Ayuntamiento hemos enviado varias cartas para
          interesarnos y en Diputación ni siquiera nos han contestado. No se si es que no hay
          presupuesto o que pasa, pero nosotros seguiremos insistiendo.  
          El estado de la carretera limita nuestras posibilidades turísticas,
          porque solo el tramo que hay reparado ya ofrece otra impresión. Ahora mucha gente tiene
          miedo a tomar la carretera que va a Vallibona. 
          -¿El turismo es una solución económica para estos pueblos? 
          El turismo solo es una alternativa en Pascua y los sábados y los
          domingos. Es evidente que ayuda algo a estos pueblos, porque antes toda esta gente no
          venía y si vienen debe ser por algo. 
          -¿De que vive la gente? 
          Los jóvenes trabajan en la construcción y el resto de gente en la
          ganadería. La tierra ya no se trabaja. 
          -¿Hay alguna solución para evitar que el interior se quede sin gente? 
          Si hubiera medios para poder trabajar y traer gente hasta aquí si,
          pero si no es muy difícil. Cada día somos menos, no se casa nadie y no hay nacimientos.
          Solo con que hubiera dos o tres matrimonios con hijos la cosa ya cambiaría. Es una
          lástima porque es un pueblo con muchos encantos y bien situado. 
          -Me huele que no están muy contentos con el servicio de recogida de
          basura 
          El funcionamiento no está demasiado claro. En el pueblo el camión no
          puede entrar y tenemos que pagar a un operario para que pegue la vuelta por las casas para
          la recogida y eso supone un gasto importante. Además la diputación hace pagar mucho
          dinero. Se lleva 700.000 pesetas y el operario 300.000 y eso es demasiado para un
          presupuesto de 4 millones anuales. La situación tiene que cambiar. Hemos aguantado un
          año, pero no puede seguir así. 
         
        
          
              | 
           
          
            |   Wenceslao Fonollosa, exalcalde, PSOE y
            concejal actual | 
           
         
        
          -¿Reciben suficiente dinero? 
          Nos limitamos a los planes provinciales y hemos tenido unos años en
          los que hemos recibido dinero de la Fundació Ports-Maestrat, pero desgraciadamente esa
          fuente de ingresos acaba este año. Ese dinero para los pueblos pequeños era una ayuda de
          gran importancia. Juntando el dinero de Fundació y Planes provinciales casi podrías
          llegar a una obra de 10 millones. Ahora con los planes provinciales se podrá hacer muy
          poca cosa. 
          -Vamos, que los pueblos pequeños necesitan más apoyo. 
          Claro que sí. Sin ayudas ahora no se puede hacer nada. Los
          presupuestos del Ayuntamiento son muy bajos, y con las ayudas que recibimos siempre vamos
          muy justos, ahogados. A los demás les dan millones y millones y a nosotros nos llega lo
          justo. Solucionarlo es una tarea que compete a todas las administraciones.  
          -¿Todavía queda gente en las masías? 
          De 140 masías que había tan solo quedan habitadas 3. 2 de ellos no
          están electrificados y pese a que hemos instado para que puedan acogerse a los planes de
          electrificación rural la Conselleria de Industria no nos ha respondido. 
          -Veo que les falta una tienda. 
          Que hubiera con comercio con carnicería y con productos variados
          sería lo principal. Ahora se tiene que traer todo de fuera y es una gran molestia. La
          tienda está montada, pero falta alguien que se hiciera cargo. Aunque solo funcionara los
          sábados y los domingos ya nos serviría.  
         
         |