El alfarje de la iglesia de Vallibona: una curiosa colección de escudos heráldicos 

EMILI FONOLLOSA

 La iglesia parroquial de Vallibona guarda en sus entrañas unos valiosos elementos artístico-histórico. Conserva el que es considerado uno de los mejores alfarjes de España, con una importante colección de escudos heráldicos y que poco a poco se van deteriorando sin que se haga nada por salvaguardar.

El Centro de Documentación Histórica del Maestrat (C.I.D.) ha encendido la luz de alarma hacia este "tesoro" y ha pedido que desde la administración se haga algo por salvaguardar este valioso retazo de la historia y lleve a cabo los oportunos estudios para averiguar la procedencia y significado de cada escudo. El presidente Alfred Gómez y el secretario Josep Antoni Gómez del CID estuvieron en Vallibona para hacer ver a los vallibonenses que guardan en su iglesia un gran valor que puede acabar perdiéndose. En una conferencia durante las fiestas mayores de agosto del 2001 a la que asistieron numerosas personas, realizada en la propia iglesia, llegaron a afirmar que estamos ante uno de los alfarjes, es decir, techo formado por alfarjías (término mudéjar que significa vigas de madera) más importantes de España, ya que se dan pocos casos y menos con las inscripciones que aparecen en las vigas de Vallibona. Ya hace veinte años que Josep Antoni Gómez, se "aventuró" a penetrar en la cubierta de la iglesia (no ofrece ninguna garantía de seguridad) para poder examinar de cerca, fotografiar y sorprenderse de lo que allí había. A partir de ahí, elaboró un estudio de todo el rico contenido guardado en las oscuridades de la cubierta y del mismo dieron amplios detalles, con acompañamiento de imágenes en la conferencia convocada por la asociación cultural "Amics de Vallibona". 


Alfred Gómez

Alguna acción se ha hecho desde Patrimonio significando el interés del arfarje pero no lo suficiente para la categoría del conjunto heráldico que guarda, según los Gómez, ya que consideran que sería necesario protegerlo y descifrar cada uno, recuperando sus formas y colores originales, ahora en parte muy deteriorados.

 Considera el CID que es necesaria una intervención urgente para conservar los colores de los pigmentos. Ya en su día Sarthou Carreras y Mosén Milián supieron ver el valor de este alfarje. La primitiva cubierta a dos aguas de la iglesia dedicada a la Asunción quedó semioculta por el falso techo que se puede ahora observar desde el exterior. En lo que queda de techo original, aparecen en sus vigas unos cincuenta escudos heráldicos que podrían datarse a principios del siglo XV. Han desaparecido muchos, un tercio del total, por lo que estiman los Gómez que podría haber originariamente. La perdida de buena parte de ellos debió ocurrir cuando en el siglo XVII se construyó la capilla de la Comunión y se reparó el techo que ya estaría en malas condiciones. Se especula incluso con que parte de la cubierta se derrumbara. 


Josep Antoni Gómez

No se repiten ningún de los escudos, que aparecen intercalados con motivos vegetales y elementos decorativos de influencia mudéjar, como explican los citados historiadores. Es una incógnita el por qué está este conjunto heráldico en Vallibona, "ningún historiador ha encontrado noticias de esto en crónicas de la época, aunque sin duda se pintaron con motivo de alguna reunión muy importante" comenta Alfred Gómez, "es la única hipótesis para que un grupo de artistas mudéjares decorara el techo con esta cantidad de escudos y de una calidad pictórica de primer orden". Hay escudos difíciles de descifrar, pero otros son fácilmente identificables, como dos que se refieren a Vallibona.

Dibujo de uno de los escudos Escudo de Vallibona