ESQUIROLER DE L'ANY

L’Associació Cultural “Amics de Vallibona” va escollir el vinarossenc amb arrels vallibonenques Josep Emili Fonollosa com a Esquiroler de l’Any 2002, distinció amb la qual es vol reconèixer la tasca en favor d’aquest poble que fan determinades persones.

En aquesta quarta edició del guardó, que consisteix en un pergamí emmarcat on es relaten els mèrits del personatge en llenguatge poètic i un esquirol de cristall, s’ha volgut reconèixer la difusió que a través dels mitjans de comunicació, tan premsa com ràdio i televisió i ens els últims anys també internet, s’ha fet d’aquesta menuda població d’Els Ports. L’Esquiroler 2002 és aficionat al periodisme i portat divuit anys col·laborant en diversos mitjans de comunicació, havent fet durant aquest temps un detallat seguiment de tot el que passa a Vallibona. A banda de col·laborar en els llibrets de festes majors de la població i formar part de la Comissió de Festes 2001, el president d’”Amics de Vallibona” Joan Serret, en el moment del lliurament de la distinció, va voler destacar que amb la web posada en marxa per Fonollosa l’agost de 1999, www.vallibona.net, a instàncies de la pròpia associació, s’ha aconseguit difondre el poble pertot arreu i és que rep constantment visites des de molts indrets. Aquesta web és una de les de major contingut i constant actualització a Els Ports; així té més cinquanta megues de continguts i val a dir, com a exemple, que al dia següent d’acabar les passades festes majors, ja es podien veure-hi vora cinquanta imatges, a més de tota classe d’informació al seu voltant.

El primer Esquiroler de l’Any fou el matrimoni Ramon Guimerà i Teresa Mestre, màxims responsables dels ninots dels oficis antics de Vallibona i en els anys posteriors, han estat guardonats el sacerdot Paco Vives, per la seua extraordinària dedicació en la conservació dels costums del poble i l’exalcalde Wenceslao Fonollosa, creador de la xaranga “El Soroll” i el primer “turista” que va rebre el poble.

L’Esquiroler de l’any 2002 es lliurà en l’assemblea general d’”Amics de Vallibona”, acompanyada en tot moment de trons i llamps que impediren el sopar de germanor i ball popular que l’associació havia programat per a després. Es produí la renovació de càrrecs, tot i que continua com a president Joan Serret. El nou secretari és Paco Vives, renovat en aquesta tasca i tresorer, Manuel Pla. Després de les votacions, entren com a vocals o bé han estat reescollits Francisco Roca, Joana Meseguer, Emili Fonollosa, Josep Vicent Serret i Manuel Pla. Continuen J.Ramon Segura, Angel Castejón i Josep Rigol. També es passà balanç econòmic i es parlà de possibles activitats futures.

Dentro de los actos celebrados en estas fiestas 2001, l’Associació Cultural "Amics de Vallibona" ha nombrado "Esquiroler de l’Any", distinción con la que se reconoce a una persona por haber promocionado a esta población de Els Ports, a Wenceslao Fonollosa por haber sido la primera persona que acudió a Vallibona como turista.

Fonollosa, que además fue alcalde durante unos años en que se lograron numerosas mejoras para el municipio, tuvo que emigrar como tantas personas de su pueblo natal en busca de un trabajo estable. Cuando tras muchos años de trabajo en Renfe, le fueron concedidas unas breves vacaciones a principios de los años sesenta y no tuvo "otra ocurrencia" con su mujer de volver a su querida Vallibona pero a "veranear", cuando por entonces el pueblo no era destino turístico para nadie y se estaba quedando despoblado. En estos momentos, Vallibona cuenta con cinco viviendas de turismo rural, un hotel con servicio de restaurante y pocas viviendas están ya sin restaurar por haber sido vendidas a amantes del turismo de montaña o por haber sido reformadas por los vallibonenses emigrados a otros lugares que han convertido Vallibona en su preferido destino turístico.

El presidente de la asociación Joan Serret le entregó en compañía del secretario Paco, Vives el diploma enmarcado donde se le reconocen sus méritos y la figura en cristal de una ardilla, El homenajeado se mostró emocionado con el galardón y comentó que había otros que se lo merecían más.

El sacerdote Francisco Vives Pitarch ha sido nombrado "Esquiroler de l'Any" 2000 distinción que nuestra Associació Cultural "Amics de Vallibona" por votación popular entre sus asociados y para distinguir a alguien que haya destacado por la promoción del pueblo y su interés por recuperar sus costumbres y tradiciones.
Los socios que eligieron a Vives como personaje más importante en este año han valorado la labor que este vallibonense lleva realizando desde hace mucho tiempo, lo que ha repercutido de forma notable en dar a conocer este municipio de Els Ports. Mossén Paco, como todos le conocen, ha sido impulsor de numerosas iniciativas, aunque siempre matiza que las ha apoyado, ya que las ideas han surgido de otros. Los socios han considerado que Vallibona le debe un especial agradecimiento por lo mucho que ha hecho para que el pueblo no pierda sus raíces. Cabe recordar que ha sido "ánima mater" de la propia referida asociación, es coordinador todos los años del libro de fiestas, ha organizado exhibiciones de viejos oficios, así como la exposición callejera de antiguas ocupaciones...

El museo etnológico y la recuperación de las romerías a Pena-Roja y a la ermita de Santa Águeda también están en su "haber". así como numerosos artículos literarios referidos a su pueblo.
El centenar de socios asistente a la asamblea general en la que se otorgó la distinción, prorrumpió en una sonora ovación al darse a conocer quien era l'"esquiroler". Vives se mostró agradecido a la vez que, sorprendido porque "dadas las circunstancias, no se deben valorar las cosas que haces si no las que puedes hacer y otras personas han hecho mucho más que lo que he hecho yo". Este sacerdote se muestra dispuesto a seguir trabajando por su población, tras este apoyo masivo recibido (la distinción ha recaído en él después que la gran mayoría de socios diera su nombre como el merecedor). Vives recibió un pergamino enmarcado y una ardilla de cristal.

"Un pueblo que aprecie sus raíces, nunca desaparecerá"

Vallibona debería tomarse como ejemplo a la hora de valorar el esfuerzo que los pequeños municipios están haciendo para no perder sus raíces, aunque se adapten a los tiempos modernos, y todo ello es en buena parte gracias al entusiasmo del sacerdote Francisco Vives Pitarch, que ha empujado y apoyado cualquier iniciativa surgida en esta pequeña población encaminada a recuperar o no perder las tradiciones.

Text i fotos: EMILI FONOLLOSA

"Toda población que no pierde sus raíces, no desaparece, cambiará, se transformará, pero se mantendrá, por esto tengo tanto interés en que se valore todo lo que ha sido historia, historia que no ha de estar siempre conformada por hechos deslumbrantes, sino también debe recoger la vida más cotidiana". Por poner un ejemplo, comenta que en el video que se ha realizado de la última fiesta de San Antonio, se destacan las centenares de paredes que hay desde la sierra hasta el río Cérvol, que pasa por Vallibona:"uno se pone a pensar cuánto sudor, cuánto trabajo han supuesto estas paredes que simplemente aguantan un puñado de tierra donde poder sembrar cualquier cosa, esto es historia, esto es una lección para nosotros y lo hemos de valorar, porque valorando el pasado podremos proyectarnos de cara al futuro".
Mosén Paco compara la memoria de un pueblo con un árbol, "un árbol cuantas más profundas tenga sus raíces, más puede crecer hacia arriba, un pueblo sin raíces, se perderá, más ahora que las poblaciones del interior se están desplobando". Si Vallibona se está transformando en lugar de veraneo y de fin de semana (apenas viven todo el año medio centenar de personas, cuando llegó a tener mil setecientos habitantes) es gracias en parte a sus raíces profundas, como opina este vallibonense.
"Vallibona como pueblo residente para todo el año, mucho habría de cambiar para que no acabe desapareciendo, pero tal y como sus gentes y visitantes vayan haciéndose mayores, suben y subirán más los fines de semana" según asegura.
Gusta de recordar una frase de un científico paleontólogo que dice que un pueblo que estime su tierra, la tierra, agradecida, lo levantará en brazos y lo presentará ante Dios.

Paco Vives atesora una gran cultura

            NUMEROSAS INICIATIVAS

En la mayor parte de ocasiones, más que emprender iniciativas, "me he subido al carro de ellas, creo que he sido bastante sensible a saber escuchar a la gente y me he volcado a tirar adelante cualquier idea". Sin duda, lo que más repercusión ha tenido últimamente, fue la completa exposición callejera el pasado verano de los oficios antiguos de la población, con treinta y dos muñecos que ahora han pasado a formar parte del museo etnológico de Pena-Roja de Tastavins y del futuro museo vallibonense."La idea surgió a partir de que en algunas casas, para tapar el contador de luz con unos azulejos o una puerta de madera, se puso un nombre, el del oficio típico de aquella casa". Esta iniciativa fue todo un "bautizo de fuego" para la recientemente creada "Associació Amics de Vallibona" de la que él, como no podía ser menos, es alma máter y que ahora cuenta ya incluso con página en internet, "creo que hemos logrado que sea una institución viva, hacemos variadas actividades culturales y siempre la tendremos a disposición del pueblo".
Protagonismo especial tiene Vives en la ancestral romería que cada siete años se celebra a Pena-Roja, conservando una tradición desde el siglo XIV. Él es el "director" de la obra teatral que escenifica cómo siete chicos vallibonenses encontraron allí a sus respectivas mujeres y que se representa en la población turolense, "porque me gusta el teatro y porque todo lo que sea sobre Pena-Roja, me siento muy identificado". Asimismo, a él se debe el haber recuperado la romería a pie, a pesar de lo tortuoso del camino, "cuando lo propuse me tildaron un poco de "poca-solta" y el primer año, no fue posible porque me puse enfermo, siete años después fuimos un centenar de personas, y en la última, ya más de trescientos..." Además, ha hecho mucho por recuperar otra romería, la de la ermita de Santa Águeda, rescatando los "gojos" de esta santa, patrona de Vallibona, " a partir del estribillo que era lo único que se recordaba, yo he ideado unos estrofas, hasta que logremos encontrar las originales". Está muy interesado en recuperar por escrito todos los cantos antiguos, "todo lo que no está escrito, se puede perder, la memoria es flaca..." En el grupo de la rondalla de la población, que actúa durante las fiestas mayores de agosto, también tiene su protagonismo, "no es que sea integrante de la misma, pero colaboro con ella en lo que haga falta".
En Vallibona, en los últimos años, se han realizado demostraciones de las actividades a las que antaño estaban dedicados sus habitantes, también todo con "Paco" como conductor o máximo colaborador y en coordinación con la comisión de fiestas. Por ejemplo, se han hecho "carboneras" y el "batre" y se ha hablado de las "plegadores d'olives".

Aquí le vemos limpiando uno de los "ninots" de antiguos oficios

    LA IMAGINACIÓN

Son innumerables los artículos "periodístico-literarios" que ha escrito Francisco Vives y siempre con la imaginación como bandera. Lleva muchos años coordinando el libro de fiestas, que incluye siempre numerosos trabajos de la historia y costumbrse de Vallibona. Allí aparecen escritos realizados por los vallibonenses sobre lo que se recuerda de años atrás. Sin embargo, los textos de Vives tienen otro tono: "Yo siempre escribo de "ciencia-ficción", soy muy partidario de la imaginación cuando de algo no sabes el porqué, la imaginación es una biblioteca muy grande, la invención es una mentira pero en el fondo hay un mensaje, que es auténtico", "muchos cuentos acaban diciendo "de todo esto que os he contado, lo que no es mentira, es verdad". De esta manera, este sacerdote cuenta historias de Vallibona incluyendo numerosos personajes y circunstancias surgidos de su imaginación.
Este mes de agosto Paco Vives cumplirá sesenta años. Ejerce su labor pastoral
En la parroquia de Sant Josep Obrer , de Sant Carles de la Ràpita; está en esta parroquia del municipio tarraconense desde 1.970 pero se escapa siempre que puede a su querida Vallibona, donde no duda en celebrar la santa misa o cualquier acto religioso, en ausencia del cura párroco. Es sacerdote desde 1.963, estudió en el seminario de Tortosa. Estuvo sus primeros siete años en la parroquia del barrio tortosino de Ferreries y después siete más en la parroquia de la Trinitat también de Sant Carles; después ya pasó a su actual destino. Asimismo, lleva diez años impartiendo las clases de Religión del instituto de Secundaria "Els Alfacs" de Sant Carles.