Un vallibonense ilustre: José Fonollosa

Agustín Delgado Agramunt

Mientras me hallaba en una librería de libros antiguos de Barcelona, mis ojos toparon con unos folios que portaban el cuño de Fernando VII y correspondían a "quarenta maravedíes" y eran del año "mil ochocientos diez y siete".

A continuación, ya mediante letra impresa, constaba la siguiente "Relación de méritos, títulos y ejercicios (sic) literarios de Don José Fonollosa, presbítero, confesor, predicador y vicario de las Monjas de Santa Clara de la ciudad de Tortosa".

Al ver el apellido Fonollosa, no era difícil suponer que bien podía haber tenido alguna relación con Vallibona. Hay apellidos que "delatan" su origen, y éste era uno de ellos. Y, por supuesto, no me equivoqué. Adquirí aquellos folios y hoy voy a extractarlos para conocimiento de sus paisanos.

José Fonollosa nació en la villa de Vallibona el 15 de noviembre de 1781. En 1796 comenzó a estudiar Filosofía en la Universidad Literaria de Valencia, con tres años de duración. En 1799 cursó cuatro años de Teología Escolástica Dogmática en la Universidad de Zaragoza. Mientras estudiaba compaginaba el tiempo con la asistencia al colegio de la misma facultad, "en el que ejercitó (sic) lecciones de puntos sobre el Maestro de las Sentencias". Estudió cinco años completos de Teología Moral en el Real Colegio de Tortosa, "llenando en los tres últimos años el cargo de Rector de la Academia".

Desde 1803 a 1806 estudió tres años de Sagrada Escritura bajo la dirección del Canónigo Lectoral de aquella Santa Iglesia. Por encargo especial de los curas de la Catedral tortosina, siendo todavía Estudiante Moralista, se ocupó de la enseñanza y explicación de la Doctrina cristiana durante: 1807, 1808, 1814 y 1815, sin percibir ningún tipo de salario.

En 1808, ante la invasión francesa, fue comisionado por la junta Superior de Gobierno de Tortosa para alistar a los estudiantes "aptos para el manejo del cañón", con los que formó una compañía de Artillería para defender la plaza.

En 1810 se le concedió un beneficio eclesiástico de la Parroquial de Vallibona a cuyo título recibió las Sagradas Órdenes hasta el presbiteriado inclusive. El dos de junio de 1855 se le nombró Capellán Vicario del Convento de Religiosas de Santa Clara de Tortosa.

En el mes de julio de 1816 se prestó voluntariamente a asistir a la Secretaría de Cámara y Gobierno "para el más puntual y pronto despacho de sus negocios", cargo que ocupó hasta finales del mes de enero de 1817. Nada sabemos más a partir de esta última fecha, puesto que el testimonio de sus "méritos, títulos y ejercicios (sic), son redactados el 13 de marzo de 1817.

Únicamente se añade a su biografía que "tiene corrientes las licencias de celebrar, confesar y predicar en aquel obispado", y "que durante la ausencia y cautiverio de nuestro augusto monarca, no ha tenido la más mínima dependencia o relación con el Gobierno intruso, ni se ha dado a conocer por opiniones o ideas exaltadas". También se dice de él que "no está excomulgado, suspenso, irregular, ni ligado con algún otro impedimento canónico, ni multado por aquel no otro tribunal que se sepa; antes bien ha sido siempre y es, respetado por un Eclesiástico de buena vida y arreglada conducta".

Finalmente, la exposición de méritos va firmada por Antonio Hernaez, Secretario de su Majestad y Oficial de la Secretaría de la Cámara y Real Patronato, por la perteneciente a la Corona de Aragón, y fechada el 13 de marzo de 1817.