José María
Meseguer, el pregonero de Vallibona
La población de Vallibona, en la comarca de Els Ports, ha recuperado la figura del
pregonero para llevar a cabo la información municipal, tras veinte años usando
altavoces. Hace unos años en Vallibona sustituyeron la labor del pregonero por unos
altavoces que desde el edificio del ayuntamiento hacían saber a los habitantes de este
municipio las novedades municipales. No obstante, cosas de la técnica, los altavoces se
averiaron y el ayuntamiento pensó que no estaría mal volver a los viejos tiempos y
recuperar la figura del pregonero, que había desaparecido hace más de 20 años.
Como en el consistorio ya no hay alguacil el alcalde pensó en alguien popular entre
todos los vecinos y con ganas de comunicar las noticias. Ese alguien era José María
Meseguer Ulldemolins, que desde hace más de un año recorre las empinadas y estrechas
calles de Vallibona recitando el bando repetidas veces, tras hacer sonar su peculiar
trompeta para avisar que tiene algo importante que decir.
Cuando el ex alcalde Wenceslao Fonollosa pensó en José María, le dijo a Meseguer que
Vicent de Galep le proporcionaría una trompeta y por cada bando «me daría dinero».
José María fue fácil de convencer y aceptó enseguida el trabajo que se le encomendó.
Otro vecino le prestó la gorra y a partir de ese día se puso a trabajar.
El pregonero sigue los cánones que marca la tradición en Vallibona. Así el recorrido
que realiza siempre es el mismo al igual que el significado de los toques de trompeta. Dos
toques anuncian que se trata de un bando del ayuntamiento, mientras que uno solo remite a
cualquier información de interés.
Información diaria
Hay días en que José María hace dos pregones y es que «todo depende de la
información que haya». Con el tiempo se ha acostumbrado a memorizar el contenido de los
bandos y no necesita de ningún papel para repetir, de forma fidedigna, la información
que debe transmitir. Dice que no es dificultoso memorizarlo todo porque «no son
comunicados largos». Se lo graba en la cabeza y lo recita poco a poco «pensándolo
bien» para que los vecinos capten el mensaje con claridad.
Todos los bandos concluyen con un toque de trompeta. Los vecinos de Vallibona ya se han
acostumbrado al pregonero, pero los visitantes que llegan a la recóndita localidad de Els
Ports se quedan sorprendidos por el papel que desempeña José María, más aún si
alguien les explica que antes había altavoces que han sido sustituidos por el pregonero.
Los visitantes, que se quedan atónitos cuando ven la exposición de un bando no dudan
en aplaudir a José María cuando acaba de recitar la información que tenía encomendada.
Él, sigue su recorrido, pero no oculta su cara de satisfacción al convertirse, por
momentos, en el centro de atención.
Aplausos de los visitantes
La gente que llega a Vallibona pensaba que eso de los pregoneros ya había pasado a
mejor vida, aunque obtienen la prueba fehaciente de que no es así. El día en que
visitamos Vallibona el pregonero anunciaba en valenciano: «Por orden del señor alcalde,
se hace saber...» que por la noche habría una cena con carne de cabra montesa y patatas
en la zona del polideportivo y posteriormente baile con orquesta.
En media hora José María realiza todo el recorrido que tiene asignado, dependiendo de
la coyuntura de cada día. El que el pregonero dé a conocer los bandos no quiere decir
que el consistorio deje de utilizar los altavoces instalados del ayuntamiento. No
obstante, los vecinos prefieren escuchar las noticias en la voz de José María, que como
ha quedado patente también resulta todo un atractivo para los visitantes que, cada vez en
mayor número, se acercan a Vallibona.
LLUÍS PUIG-EMILI FONOLLOSA |